La música de los 80 nace en una etapa de importantes cambios sociales y políticos
La llegada de aquella década supuso una resurrección 360 para España. En 1978 fue aprobada una Constitución que amparaba derechos fundamentales negados durante el franquismo. Un año antes, en 1977, se celebraban las primeras elecciones tras 40 años de imposición, dos después de la muerte del dictador y la proclamación de la monarquía.
La alegría demandada durante años y la libertad, ambas tan bien expresadas en la música de los 80, volvían a las calles y la creatividad inundaba bares, salas y programas de televisión y radio. ¿Recordáis La edad de oro, escaparate de la movida madrileña, o Aplauso?
Los 80 comenzaron en España con un intento fallido de golpe de estado, pero culminaron con la celebración de nuestros primeros juegos olímpicos, los del 92. Dos hechos icónicos que visibilizan perfectamente las entrañas de una España convulsa, que sin embargo quiso empezar de nuevo. Pero no queda ahí.
Además se produjeron diversos hitos, como la celebración de nuestro mundial de fútbol en 1982, con un Naranjito inolvidable. Asistimos a la aparición del primer PC IBM y del primer MAC; el despegue del primer transbordador espacial o la llegada de los primeros videojuegos. Comecocos o Super Mario Bros contagiaron a toda una generación de niños, y no tanto, que trasladaron la diversión de salas y boleras, al salón de sus casas.
También en esta maravillosa época, vivimos grandes despedidas, como la del grandísimo Félix Rodríguez de la Fuente, en marzo de 1980, que dejaría huérfanos a todos los seguidores de El hombre y la tierra. O la de John Lennon, justo a finales de ese mismo año, asesinado en la puerta de su vivienda.
En los 80 se hablaba en España de las drogas y del sida, y del enorme miedo ante la enfermedad. Y presenciamos aterrorizados atentados como el de Hipercor. Fuera de nuestras fronteras, se produjo desgraciadamente el accidente nuclear de Chernóbil, un desastre imposible de olvidar.
En 1986, estrenamos estrella, junto a nuestros vecinos portugueses, en la Unión Europea. Y tres años más tarde, vimos caer el Muro de Berlín.
A nivel televisivo, la música de los 80 nos enseñó a silbar en bici con Antonio Mercero y su mítica, y recurrente, serie Verano Azul. Y disfrutamos de la sabiduría de La Bruja Avería en La Bola de Cristal. En aquella época, curiosamente, los planes siempre les salían bien a El Equipo A o a MacGyver. La familia Simpson, por aquel entonces se estrenaba en la caja tonta, y Marty McFly daba un salto accidental en el tiempo a bordo de un coche dotado de un condensador de fluzo.
A nivel musical, tanto nacional como internacionalmente, surgieron multitud de propuestas y se crearon nuevos géneros musicales. También se produjo un evento único: dos macro conciertos simultáneos para recaudar fondos para combatir el hambre en Etiopía y Somalia. El primero, desde el Estadio Wembley de Londres.
El segundo, desde el John F. Kennedy Stadium de Filadelfia. Entre ambos, se dieron cita los artistas más importantes del pop y rock de la época: Queen, Led Zeppelin, The Beach Boys, David Bowie, The Pretenders, Paul McCartney, Madonna, Elton John, Eric Clapton, Tina Turner, Phil Collins, George Michael, Bono, y un largo etcétera. Con el mismo propósito, con el movimiento de la música de los 80 se grababa la canción coral We are the world, escrita por Michael Jackson y Lionel Richie.
En esos años, la MTV revolucionaba el panorama musical con la irrupción del videoclip, especialmente a partir de Thriller. Mientras, en España, vivíamos de lleno todo lo nuevo de esta década representado en un movimiento cultural desbordante: la movida madrileña, otro gran regalo a la historia musical.